Ideario

"...Dotada de alma espiritual, de entendimiento y de voluntad, la persona humana está desde su concepción, ordenada a Dios, y destinada a la bienaventuranza eterna; camina hacia su perfección en la búsqueda del amor ,de la Verdad y el Bien..."    (G.S. 15,2)

   Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona, no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de darse libremente, estar en comunión con otras personas y trascender. Es llamado por la Gracia, a una alianza con su creador dando una respuesta de fe y de amor.

   La peregrinación interior del hombre, para "llegar a SER", es la peregrinación del hombre hacia Dios. Ser persona de FE, ESPERANZA y CARIDAD. Esto es algo que incluye para el cristiano el AMOR SALVÍFICO DE DIOS, como:

  • Aquel ser trascendente que se revela a nosotros, quien nos elige.
  • Quien pide FE como nuestra única respuesta.
  • Quien nos pide: "AMA A TU PRÓJIMO COMO A TÍ MISMO" (Jn. 4, 7).
  • Quien nos ilumina con el ESPÍRITU SANTO a través de sus siete dones.
  • Quien nos envía una MADRE como modelo y ejemplo de vida.
   Así, encontramos esencialmente en la persona de Jesucristo a nuestro gran maestro quien nos guía hacia el logro de nuestro fin último: la perfección, "el verdadero amor" (Cfr.: Cor. 13,4-10).

   Desde este conocimiento amoroso de Cristo, es donde brota el deseo de :
  • Anunciarlo
  • Evangelizar
  • Llevar a otros al "SÍ" de la Fe en Jesús, el SÍ a un Dios de la creación, que se revela como un Dios de la redención.

   Como educadores, miembros de la Iglesia de Cristo, debemos asumir el cometido fundamental de la misma, que es el dirigir la mirada del hombre, orientar la conciencia y la vida de toda la comunidad.
   La tarea del educador estará orientada a la formación integral del hombre en:

  • Una búsqueda permanente del Mensaje de la BUENA NUEVA.
  • Un compromiso en la transmisión de los valores, basado en el conocimiento de la Palabra , de la Celebración de la Fe y de los Sacramentos como testimonio de vida.
  • Una apertura al diálogo entre FE y CULTURA.
   Desde esta concepción del hombre que tiene como proyecto de vida, la perfección para la que fue creado, consideramos a la educación como:

 Un derecho humano básico, un proceso socializador contínuo, que forma integralmente a la persona; va de lo informal a lo formal, de manera gradual, jerárquica y cronológica. Debe potenciar las facultades humanas para que el niño/a sea un ser participativo, crítico, autónomo, comprometido, transformador de la historia y capaz de construir en libertad su propio Proyecto de Vida para trascender.




VISIÓN COMPARTIDA

"Queremos una escuela proyectada a la Comunidad,
en la que se evidencie la FE CATÓLICA
a través del carisma MARIANO,
abierta al cambio, comprometida, crítica y reflexiva;
con profesionales idóneos,
en donde la eficiencia, la equidad y la calidad educativa,
formen personas pensantes, creativas
y forjadoras de su propio proyecto de vida".


OBJETIVOS INSTITUCIONALES

  • Promover el desarrollo integral del niño para que logre ser protagonista activo de la sociedad de la cual es parte.
  • Acompañarlo en la formación, cultivando los valores morales y espirituales que lo eleven como persona e iluminar el accionar a la luz del Evangelio y bajo la protección de Ntra. Sra. de la Guardia.
  • Estimular el desarrollo de sus posibilidades intelectuales, sus capacidades físicas, su maduración emocional y su dimensión social, para que sea capaz de transformar el medio.
  • Favorecer la síntesis y la coherencia entre FE y CULTURA.
  • Lograr que la escuela sea un lugar agradable y alegre para que el niño se sienta feliz de asistir.
  • Promover un ambiente escolar animado por el Espíritu Evangélico de Fe, Esperanza y Caridad, favoreciendo las relaciones de convivencia entre toda la Comunidad Educativa.
  • Concientizar a los padres que son los primeros educadores de sus hijos, y que la escuela complementa esa educación, no la reemplaza.
  • Promover la inserción del alumno y su familia en la vida de la Iglesia a través de la Comunidad Parroquial.

PERFILES

DEL EDUCADOR

Que el educador...

  • Conozca el carisma institucional y se apropie de él, teniendo a María como modelo de la "Gran Educadora".
  • Demuestre aptitudes y capacidades para transmitir el Mensaje Evangélico propio de la Escuela Católica, en forma sistemática y explícita, avalado por el propio testimonio de vida y con una espiritualidad intensamente vivida.
  • Busque la excelencia educativa, con voluntad, perseverancia constante, actitud de servicio, diálogo abierto y sana alegría, teniendo una fe viva, una firme esperanza y una caridad paciente.
  • Procure conocer personalmente a sus alumnos/as para ayudarlos/as en su formación integral, especialmente a aquellos que presenten dificultades.
  • Ser crítico y reflexivo, capaz de construir respuestas ante situaciones nuevas, de revisar sus propias prácticas, mejorarlas y realizar aportes reelaborando y adaptando el currículo.
  • Proyecte una imagen adecuada al rol asignado, siendo un buen modelo en el lenguaje, en el vestir y en el actuar, demostrando sano equilibrio entre la serenidad profesional y el sentido del humor.
  • Respete al otro, aceptando que puede moverse libremente e interactuar sanamente.
  • Genere espacios de trabajo estéticamente agradables, cooperativos, donde se permita la expresión de las emociones y donde la resolución  pacífica y armónica de los conflictos se haga realidad.
  • Acompañe a los niños/as a descubrir su mundo interior para encontrarse consigo mismo, cultivando la creatividad, el amor al trabajo, el estudio y la investigación, como armas para transformar la cultura.
  • Promueva el bienestar en los distintos ámbitos de la vida escolar, para lograr el máximo aprovechamiento de las actividades, inculcando hábitos de orden, respeto y  puntualidad.
  • Desarrolle un espíritu constante de superación profesional a través del perfeccionamiento contínuo, abierto al cambio, responsable y comprometido con la tarea que realiza.
  • Comprenda que el trabajo en equipo es necesario para una acción educativa eficaz.



DE LOS PORTEROS

Que el portero...

  • Conozca y acepte el carisma institucional.
  • Sea puntual en el cumplimiento de sus labores y se ocupe de mantener el orden y la higiene en los distintos ámbitos del colegio.
  • Mantenga una adecuada presentación personal y cortesía en sus modales.
  • Sea solidario, trabaje con serenidad y colabore con el resto de la comunidad educativa.
  • Participe activamente en todas las actividades que impliquen la presencia de toda la planta escolar.


DE LOS ALUMNOS

Que el alumno...
  • Sea protagonista activo del proceso educativo, armonizando el saber con el hacer, el ser con el existir y el convivir con el compartir.
  • Cultive una fe viva en Dios como Padre de todos, en Jesús y María como modelos a seguir y en el Espíritu Santo como inspirador. 
  • Dé funcionalidad a sus aprendizajes, ya que los mismos son el valuarte para construir su propio proyecto de vida.
  • Aspire a un alto rendimiento en los estudios y en la superación personal.
  • Desarrolle autoestima y seguridad personal con creciente conciencia autocrítica de su realidad presente, aceptando sus limitaciones y potenciando sus capacidades.
  • Valore a todas las personas a través de un trato cordial y respetuoso considerando y aceptando las diferencias.
  • Sea responsable de su propia conducta, conociendo, aceptando y respetando las normas.
  • Adopte una conducta de cuidado y valoración con los elementos de trabajo, material didáctico y mobiliario, ya sean propios o ajenos.
  • Asista a la escuela en forma regular y cumpla con los horarios establecidos.
  • Respete el uso del uniforme y mantenga su correcta  presentación e higiene personal.
  • Participe activa y respetuosamente en las celebraciones, actos escolares, etc.
  • Mantenga un comportamiento apropiado dentro y fuera del establecimiento escolar.
  • Desarrolle el sentido de identidad nacional y manifieste respeto por los símbolos patrios.