San Cayetano pasó su vida haciendo el bien. Era un hombre justo y generoso con quienes más lo necesitaban. Nada para sí mismo, todo para el prójimo.
Te agradecemos por nuestros trabajos y te pedimos especialmente por aquellas personas que lo necesitan.
San Cayetano, danos el pan de cada día.
Ruega por nosotros.
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